Cuando venís al taller con vuestros bebés es un regalo para nosotras. Hacemos lo posible para que toda la familia esté cómoda. No es sencillo realizar una sesión fotográfica con recién nacidos. Intentamos crear un clima sereno donde puedan sentirse como en casa. Tenemos la suerte de tener un pequeño espacio acogedor con una luz maravillosa que nos ayuda a conseguir esta calidez que buscamos cuando os tenemos aquí. Respetamos sus necesidades y las vuestras para que esta tranquilidad se vea reflejada después en las imágenes.
Sabemos que son días estresantes, que salir de casa con un bebé a menudo es toda una odisea, así que GRACIAS por acercaros hasta aquí, por hacerlo fácil, por dejaros fotografiar riendo, llorando, amamantando. En definitiva, amándoos.
Irene nos explicaba que su hijo es muy tranquilo y risueño. Querían elegir para él un nombre corto y les gustó mucho el de Roc, por la fortaleza que transmite y por cómo sonaba al pronunciarlo.
¿Y qué decir de su mirada cautivadora?
Qué precioso Mauri y su serenidad. Andrea eligió para su perchero el color #desertsand, un tono suave y acogedor, como las miradas que se regalaron madre e hijo mientras les retratábamos.
Raquel, Ari y su hermana, Emille, se abrazan con fuerza durante la sesión. Y nosotras no podemos hacer más que enternecernos al ver las imágenes. El color que eligieron esta vez fue el #black, un color potente para el pequeño león Ari.
Es maravilloso forjar el nombre de una personita que todavía no ha nacido. De alguna forma, ya le estás dando la bienvenida.
Veros llegar al taller con vuestros bebés es un momento muy esperado que nos hace sentir especialmente bien.
Veros marchar con sus colgadores, que les acompañarán gran parte de su vida (quién sabe si toda), es sencillamente indescriptible.