El pasado mes de Mayo se inauguró, en Montesquiu, un precioso espacio dedicado al duelo perinatal, al recuerdo de las pérdidas durante el embarazo, así como también a las neonatales.
El lugar está pensado para poner conciencia a esta vivencia muy a menudo silenciada y apoyar a todas aquellas familias que cuando esperaban vida, les sorprendió, tristemente, la muerte.
Agradecidas de que el Ayuntamiento de Montesquiu se pusiera en contacto con nosotras para forjar en hierro una escultura que rindiera homenaje, en primer lugar a todos estos bebés y también a todas las personas que tuvieron que vivir su pérdida.